Al principio muy amables, atendieron a mi mascota bien y dijeron que se iba a recuperar porque era una enfermedad que aunque no tenía cura, había muchas mascotas que convivían con ella, que era bastante común. Estuvo un día allí y al día siguiente me dijeron que podíamos ir a recogerla porque comía bien y que con el tratamiento iba a ir mejorando poco a poco, aunque era un tratamiento de seis meses y había que tener paciencia. Mi mascota comía muy poquito e incluso llegó a vomitar el medicamento. Inmediatamente lo comuniqué a la Clinica y me dijeron que al día siguiente se lo volviese a dar y que no pasaba nada.
A los cuatro días mi mascota falleció, e inmediatamente lo comuniqué, porque fue totalmente inesperado después del pronóstico que me habían dado. La chica me dijo que es que estaba muy mal y que ella dijo desde el principio que lo mismo podía ir a mejor que a peor, cosa que no es verdad y tengo varias personas de testigo. (Me ahorraré el trato telefónico, que no me pareció el más adecuado)
Se ofrecieron a devolverme el importe de las medicinas, pero realmente lo que importa aquí es la poca profesionalidad con la que actuó y, evidentemente, que haya perdido a mi mascota. Les recomiendo que si deciden llevar a la suya, se aseguren de que les hablan francamente desde el principio y no les dicen lo que quieren oír, porque si tan mal estaba, deberían habermelo dicho desde el principio para tomar otra decisión y evitar todo lo que pasó.
La peor experiencia que he tenido sin duda.