Diagnosticaron mal la enfermedad de mi perro. Me dijeron que tenía displasia grave y resulta que en todos estos años lo que ocurría es que hacían mal las radiografías (mal posición de las patas del perro e incompletas). Además, me vendieron un producto 35 € más caro de su precio original sin avisarme de que iba a salir más caro porque no organizaron las dosis de librela.