Llevo a mi perrita Diva desde que nació y no puedo estar más contenta con el trato y la dedicación que nos dan a Diva y a mi, se nota cuando cuando el trabajo que se hace es vocacional por el cariño con el que la tratan cuando la llevo, tanto es y no exagero que luego me cuesta la misma vida para sacarla de la consulta porque se quiere quedar allí.