Ayer salí de esta Clinica sorprendidísima. Cuando llegamos, efectivamente, está todo perfectamente ambientado, música con pajaritos de fondo, mesas para apoyar los transportines, rascadores…
El personal fue amabilísimo y Ely me dejó sin palabras. Trató a nuestra gata Sandía con todo el amor del mundo (sin cogerla del cuello, todo caricias) y nos comunicó todo con mucha mucha delicadeza y nos asesoró de la mejor forma posible, contemplando todos los escenarios posibles y dedicándonos todo el tiempo que necesitamos. Además, a un precio todo muy muy asequible, lo recomiendo 100×100 y si mil gatos tuviera, a todos los llevaría con ella. Más profesionales como ella, apasionados de su trabajo. GRACIAS
