Llevé a mi gatito a una primera consulta, y sin revisarlo para nada, dijeron que estaba perfectamente sano. Me enteré a los pocos días de que el animalito tenía parásitos externos e internos. Me cobraron casi 80 euros por perder el tiempo en la consulta mientras que las veterinarias hablaban entre ellas. Muy poca profesionalidad y consultas absurdamente caras.