Trataron a mi pogona Nía de una enfermedad nueva (emergente) e incurable.
Soraya la de recepción es encantadora, te intenta arreglar la cita, le das recados para la vete y te llama o envía la respuesta… Es muy resolutiva.
Marta, la veterinaria de exóticos, es amable, muy buena profesional y comprensiva.
Siempre buscó lo mejor para mi pequeña y, si no tenía claro por dónde seguir o el tratamiento, se quedaba dándole vueltas y me llamaba después, también me llamaba para los resultados de las pruebas…
Además, no dudó en consultar con colegas (o incluso recomendarme ir a otra Clinica) para buscar más opciones de tratamiento y otros puntos de vista para abordar la enfermedad de nuestra «bichilla».
Sólo tengo buenas palabras para ellas porque ralentizamos el avance de su enfermedad y luchamos todo lo que se pudo mientras tuvo calidad de vida.
100% recomendable
