Recomendable sin ninguna duda. Se nota que Gustavo deja un poco de su corazón en todo lo que haga. A todos los animales les trata como si fueron suyos. A mi gata la operó después de caer del quinto piso y romperse la mandíbula. Nadie pensaba que iba poder volver a comer algo más que patés y se recuperó tan bien que come el pienso como si no le hubiese pasado nada.