Un veterinario encantador, con una profesionalidad impecable. Hace un par de años mi perrito se puso muy malo, no se podía hacer nada por él y, a pesar de ello, mostró una atención, seguimiento y ayuda increíble, llamándome incluso después de su muerte para ver como nos encontrábamos de ánimo, increíble. Ahora volvemos a tener otro perro y lo atiende muy, muy bien, es muy agradable en el trato y tiene la consulta limpísima, da gusto que atienda a tu perro.