Si tuviera que dotar a este veterinario de una palabra sería: confianza. De los pocos en Madrid que conocen bien la raza de gatos siberianos, siempre me han tratado con cercanía y amabilidad, al igual que a mis dos gatos. Son muy cariñosos y sientes que los tratan como a uno más de la familia. Tuvimos un problema con la castración de uno de mis gatos, pero pusieron todo de su parte para solucionarlo y estar pendientes de él. Especialmente destacar a Mercedes y María Eugenia, aunque todas son grandes profesionales, y eso es precisamente lo que les caracteriza: profesionalidad y amabilidad. Los precios son acorde a la zona en la que se en encuentran.
La única lástima es que nos pillen tan lejos de nuestra casa, si no, iríamos allí siempre.
Un lametazo de Maiki y Raccoon 🐈🐈⬛