Antes funcionaba bien esta Clinica veterinaria. Era un NEGOCIO donde primaba HACER DINERO aunque sí que realizaban un buen trabajo con nuestras mascotas.
Pero de un tiempo a esta parte ya NO ES RECOMENDABLE porque, en mi opinión, con la crisis del Covid-19 se han visto mermadas las ganancias y lucrativamente ya no es tan rentable para Tatiana, la dueña.
Aún siendo buena veterinaria, como nunca ha sido vocacional, ahora el TRATO YA NO ES BUENO. Incluso hosco se ha tornado en caso de que no le hayan salido las cuentas como espera con algún cliente.
Es mi caso. Me ha DEFRAUDADO finalmente. Esta Clinica NO se merece las ganancias que ha obtenido con mis animales a lo largo de unos años.
Recomiendo, por tanto que la clientela vaya pensando en BUSCAR OTRO VETERINARIO del barrio que SÍ SEA VOCACIONAL, donde los animales sean más importantes que las ganancias como negocio.