Estaré siempre agradecido por el trato que nos dieron y por cómo trataron a mi perro (Chicho). Nos lo desahuciaron en el hospital y gracias a ellas pudo tener un final muy decente pese a la enfermedad incurable que tenía. Vivir un año extra con él, con alguien que te ha hecho tan feliz y además con buena calidad de vida…no tiene precio. Muchas gracias.