Situación: Sabado a la 13.40. A mi perro se le mete una espiga en el oido muy profunda y lo esta pasando muy mal. La puerta del veterinario esta cerrada (cierra a la 13.30) pero el nada más vernos nos abre y nos atiende sin ningun problema, quedandose hasta las 15.00 porque hubo que dormir al perro para sacarsela. Para mi es de mucho valorar, porque todos trabajamos y mas un Sabado estamos deseando de irnos a nuestra casa y desconectar. Asi que por ese detallazo y fuera aparte que es un buen profesional y el precio no fue malo, mi valoración es de 5 estrellas. Volveremos, aunque espero que no sea por mas espigas!