El local bonito, pero el trato con el dueño por parte de la veterinaria deja mucho que desear. Llevé a mi perrita dos veces, le abrí ficha, ella se mostró cariñosa con la mascota, pero antipática con el dueño. Llamé para pedirle presupusuesto para esterilizarla, me atendió mal y quedé esperando a que me llamara… aún estoy eperando. No vuelvo. Hay mejores.