Si alguien busca la vocación por oficio, está en Mister Dog. Fuì con mi Husky «Aton» por una grave enfermedad y lo trataron como si fuera suyo. Noe y Jesús, no sólo son buenos profesionales, sino que tienen algo de lo que carecen la mayoría ( y lo sé por experiencia) de los veterinarios, EMPATÍA. Muchas gracias a los dos de parte de los dos. Aton y yo.