Atención nefasta, educación insistente, y luego imagen mejor ni opinar. Hay dos personas por lo que me ha coincidido, uno es una persona educada, y que por lo menos atiende con educación y el otro salta a la vista nada más verlo. Quien ha ido lo sabrá. La próxima vez que vaya, si voy, como este el «educado» cojo y doy vuelta porque mejor ir a otro lado antes de esperar su atencion