Fuimos con nuestra perrita derivada de otra veterinaria por una urgencia, llegamos a las 10:20 y éramos las segundas, fué atendiendo a los que ivan entrando y dejando a la perrita, le hizo una ecografia que tuvo que interrumpir por ir a atender otro perro por un tema de pasaporte, y así, sucesivamente.
En resumen, nos tiene allí desde las 10:20 hasta las 13:00 para decirnos que no puede hacer nada y que la llevemos al hospital de Silla, la perrita esa noche fallece.
Probablemente si la hubiese atendido cuando tocaba y nos hubiese dicho desde el principio que teniamos que llevarla al hospital, hubiera podido sobrevivir.
Gracias por dejar una familia destrozada.