Han sido y son nuestro veterinario de confianza. Primero con Luck, nuestro labrador, al que empezaron a tratar con 3 meses hasta que nos dejó con 13 años. Durante todo ese tiempo nos dieron un trato profesional, de confianza y muy cercano. Ahora cuando llegó Mia a nuestro hogar no dudamos ni un segundo que ya teníamos veterinario de confianza. La verdad es que es importante para nosotros saber que la salud de nuestra mascota está en buenas manos. Gracias por vuestro trato y profesionalidad.