«Mi» gato callejero tenia una herida enorme en la cabeza y no había manera que se le curara. Le llevé varias veces al veterinario, pero no llegó a curarse nunca del todo, siempre quedaba herida. En mayo ya le llegó casi al ojo y fue entonces cuando le enseñé una foto a Pachi Clemente. En este momento ya prácticamente hizo el diagnóstico. Aún así le lleve al gato y después de hacerle una biopsia se confirmó la sospecha: Era cáncer de piel, cosa que por lo visto es más común de lo que pensamos. Adjunto fotos, para que os podéis hacer una idea, de lo que estoy hablando, aunque al mismo tiempo os pido perdón por ello.
La última foto es de ayer, y la verdad es que estoy muy, muy agradecida.
El trato profesional es excelente sin que le falte el componente humano .
Muchas gracias.