La auxiliar, Marina es todo un encanto y trata con mucho amor a los peludetes. Y siempre dispuesta a dar un consejo y ayudar.
Lo malo es que cada vez que vas, hay un veterinario distinto, y me gustaría que fuera algo más estable. El horario es poco compatible con trabajos, cierran muy pronto. En fechas señaladas de vacaciones incluso cierran semanas enteras. O ha dado la casualidad conmigo.