Mi reseña viene 4 meses después. En abril llevamos a nuestro perro de urgencia porque tenía el parvovirus, una enfermedad muy agresiva y sin tratamiento. Al llevarlo nos avisaron de que por tener esa enfermedad podría no salir vivo pero que había tratamientos que en caso de empeoramiento le iría muy bien. Este tratamiento es plasma concretamente. El primer día que lo fuimos a ver (solamente media hora de visita, teniendo 45min de desplazamiento de ida y 45 de vuelta, no hicieron excepción cosa que en parte comprendo) tuvo mejoría, pero al siguiente empeoró. Las palabras de los veterinarios eran positivas: que estaba muy fuerte, que era un pequeño bajón pero seguro remontaba. Y como os podéis imaginar no le pusieron el plasma que dijeron el primer día, siendo que el perro no comía, no bebía, estaba tan débil que ni se levantó a saludarnos como el día anterior. El perro no estaba nada bien, y era evidente, pero ante esas palabras nos fuimos con un sabor agridulce. Y a la mañana siguiente, a las 8, nos llaman con la peor de las noticias. Cogí el teléfono recién despierta y las palabras de la veterinaria (su segunda guardia en 3 días cabe mencionar y con un solo animal hospitalizado aquel día, el nuestro) con 0% de tacto nos dice que el perro ha muerto. Yo, impactada, pregunto que ha pasado y sus palabras fueron “empezó a respirar mal por la noche y a las pocas horas falleció”. Y ya. Cuando a las 10 fuimos a verlo, otra veterinaria nos atendió y nos dijo con -10 de credibilidad que su compañera había intentado reanimarlo sin suerte y que no sabía muy bien que había pasado, que no nos podía dar más información. En aquel momento y meses después tenemos claras unas cuantas cosas: que se confiaron con nuestro perro y no hicieron todo lo que se podía hacer, que aquella noche (aunque no tengo pruebas) mi perro murió solo y sufriendo mientras quién debía cuidarle estaba durmiendo o haciendo a saber qué y que la empatía en estas situaciones brilla por su ausencia en según qué profesionales… Dias después, cuando recibí el certificado de fallecimiento explicando lo que ocurrió aquella noche había una línea y media. Nada de resucitacion ni que se intentara luchar por su vida. Soy enfermera, estoy acostumbrada a ver a la muerte en mis pacientes pero no he visto jamás explicar cómo ha fallecido un familiar de esta manera.
Sé que esta reseña no la leerá nadie, como todas las demás, pero ojalá hubiera leído las reseñas antes de acudir aquí. Ojalá hubiera leído los comentarios de la gente que decía cosas parecidas a lo que nos ocurrió a nosotros. Esto no me devolverá al perro que para mí era mi hijo pero siento que debo dejar lo que nos pasó por si así puedo evitar que le ocurra a alguien más. Disfrutad y quered a vuestras mascotas, no sabéis el dolor y sufrimiento que conlleva perderlo.
Un saludo.