El sitio es pequeño, y aunque no puedo opinar mucho ya que es la primera y única vez que he ido. El trato no me pareció muy agradable, e incluso me sentí incómoda, a pesar de ver la buena fama del médico y de los comentarios de la gente allí.
No es una persona que mire a la cara cuando hablas, y tampoco fue muy elocuente, parecía que había que sacarle las cosas con cucharón. Quizás sea buen veterinario, pero la verdad que su frialdad y sequedad no me convenció mucho.