No me gustó ni su manera de hablar ni su manera de hacer las cosas.
Como dice en la respuesta, no he contratado sus servicios, he llamado por teléfono, hablado con ella y no me gustó nada, repito, ni su forma de hablar (percibida por mí como bastante prepotente) ni su forma de hacer las cosas, por las contestaciones a mis preguntas. Por tanto, no, no he contratado los servicios, ni creo que lo vaya a hacer.
Sería bueno, como consejo, que las malas valoraciones se tomen como para mejorar, no como algo personal, ya que no es nada personal mi valoración, sino en base a mi experiencia telefónica en relación a su profesionalidad.