Reseña: Por este señor mi famili...

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JOSÉ ANTONIO MORALES RABADAN
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Por este señor mi familia y yo lo hemos pasado bastante mal. Se aprovechó de las circunstancias en las que estábamos en ese momento, ya que acudimos a él desesperados. Para nosotros nuestro pequeño peludo es un hijo más y nuestra prioridad era que él se sintiera bien con su nuevo hermanito, ya que mi mujer estaba embarazada y pronto tendríamos al bebé. El problema de nuestro perro era sus ladridos hacia algunas personas y los nervios que se cogía en los paseos con motos y bicis. Además, también ladraba en casa cuando tocaban el timbre (hablo en pasado, porque gracias a dios dimos con un verdadero profesional que nos ha ayudado en menos de un mes a solucionar los problemas que tenía nuestro perro).
Nos pintó la situación horrorosa, y muy negativa, como que cuando naciera el bebé seguro podía llegar a moderlo (hoy en día nuestro peludo y nuestro bebé son uña y carne y nuestro perrito lo adora, jamás ha hecho un amago de ir en contra del bebé, al contrario son inseparables).
Es un vendedor nato, ya podrían contratarlo en Jazztel ya que seguro que vende como ninguno, porque a todo el mundo se la cuela. Después de meses, donde nos SACÓ UN PASTIZAL, nuestro perro seguía igual, le preguntábamos directrices y evadía las respuestas porque no tenía ni idea, y cuando ya no tenía por donde salir, comienza a decir que el perro no avanza porque las hormonas de mi mujer embarazada lo tienen nervioso y que no practicamos la «detección» (que era lo único que parece que le motivaba). Seguido a que después de meses de «trabajo», en uno de los paseos (que sólo se dedica a ir fumando, y paseandome al perro sin hacer ni decir nada sobre su adiestramiento), hace incapié al mi perro acercarse a otro, que tuviera cuidado, no vaya a ser que mi perro mordiera al otro perrito. Mi perro AMA a otros animales, no tiene ningún problema ni con perros ni con gatos. Y este señor, aún después de meses no sabe ni lo que está trabajando con mi perro, ni lo que le pasa.
Por ello decidimos de dejar de ir, no le reclamamos el dinero porque me da más vergüenza a mí que a él, cosa que ahora me arrepiento. Jamás nos hizo un contrato, jamás nos hizo una factura de nada. Cuando nos fuimos no paraba de contactar con nosotros, no respetaba un NO, que tan respetuosamente le decíamos, de que NO íbamos a seguir con sus servicios. Luego empezó con actitudes extrañas impropias de un profesional hacia nosotros, ya que vivimos en el mismo pueblo donde tiene su local y nos hace sentir muy incómodos.
Todo esto, además de la pérdida de dinero, de los quebraderos de cabeza, de hacer sentir a mi mujer mal y culpable durante su embarazo por su ineptitud, y sus acciones post servicio, han hecho que nuestra experiencia con este ser, no sea sólo negativa, sino digna de una historia de Halloween.
No habíamos puesto reseñas antes, ya que este señor no se publicita porque sabe lo que piensa todo el mundo que pasa por sus «servicios», así que gracias Google por facilitar que por fin podamos informar a la gente sobre este personaje.

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