Pedimos un entrecot y lo que nos ofrecieron era un filete más plano que una suela de zapato y además quemado por un lado. De postre pedimos tarta de San Marcos y aquello no era tarta de San Marcos sino un merengue con un trozo de bizcocho.
Pedimos un entrecot y lo que nos ofrecieron era un filete más plano que una suela de zapato y además quemado por un lado. De postre pedimos tarta de San Marcos y aquello no era tarta de San Marcos sino un merengue con un trozo de bizcocho.