El trato recibido ha sido inmejorable y la profesionalidad, aparentemente también, pero me costó un buen dinero diagnosticar a mi perro de “probablemente no sea nada” y otro buen dinero la revisión por “efectivamente no era nada”.
Comprendo y comparto que el conocimiento y el diagnóstico cuesta dinero, pero no veo necesario sangrar al personal y menos haciendo una segunda revisión por “nada”