Buena atención, yo llevaba a mi perro Riki preocupado por un problema gástrico y el veterinario se paró con nosotros preguntando para intentar llegar a un buen diagnóstico, lo ingresó en incluso a última hora al recogerlo orinò sangre y le hizo una última prueba y nos quedamos todos más tranquilos. Al día siguiente el perro volvía ser un cascabel. No había ido nunca porque tenía cerca otras opciones pero volveré si mis animales pasan malos momentos.