Buenas a todos, llevé mi perro a esta Clinica para hacerle una simple castración de un testículo criptórquido, juan me recibió muy alegremente dando una muy buena impresión del veterinario que es y dando unos precios muy económicos que en ningún otro sitio daban, el tema estaba en que en la puerta todo es muy bonito, te recibe y le dejas al perro y todo bien, pero yo le pedí si podía estar delante cuando castrara a mi perro y el accedió a esto dejándome entrar.
Nada mas entrar le puso la primera anestesia y todo bien, al ponerle la ketamina le puso una dosis más alta de la que tenía que ponerle y el perro convulsionó casi quedando muerto, el lo reanimó y siguió con nosotros, (él mismo dijo que se había asustado mucho) no solo pasó esto sino que lo operó y lo cosió, todo parecía que estaba bien pero sangraba unas gotitas solamente.
Él medijo que sin problema lo dejábamos al perro en la Clinica en unas jaulas que tiene que las tenía en una sala en la que estaba de obras todo lleno de polvo y que cuando volviese de una comida que tenía que me decía como andaba (un animal como lo vas a dejar recién operado sin una supervisión?) Bueno, todo esto no es lo peor.
Yo le dije que si me lo podía llevar entonces a mi casa por no dejarlo solo y me dijo que sí que no debía de haber problema ya que el se tenía que ir pero que podía dejarlo allí en la jaula esa, entonces me lo llevé en brazos a los 10 minutos de operarlo, fallo mío pero no lo iba a dejar sin supervisión, y menos mal que no lo dejé allí porque llegué a casa y lo dejé en su cama, a los cinco minutos volví y ví que había un CHARCO de sangre alrededor del perro, con el alma en un puño avisé a mis compañeros y corriendo volvimos a llamarlo para decirle que íbamos en camino para que lo atendiera de urgencia (hablamos de un intervalo de menos de 30 minutos en que pasa todo).
Llenos de sangre del animal mis compañeros y yo y el coche perdido llegamos a la Clinica, Juan me esperaba en la Clinica con el amigo con el que se iba a comer y deprisa puso una toalla con sangre seca de otros perros y tierra encima de la mesa de operaciones y pone el perro encima, cosa que no entiendo porque esa mesa con el agujero es para la sangre del animal que se opera, pero yo solo quería que atendiese a mi perro antes de que le pasase algo peor y después hablaría con él o lo comunicaría para que a nadie más le pasase.
Total que lo vuelve a sedar con el mismo sedante que le había hecho convulsionar y esta vez no convulsiona y procede a abrir (yo dentro del quirófano) y le saca un coágulo de los testículos del tamaño de un huevo mediano de gallina casi, sin exagerar (mi perro es un pitbull cruzado con dogo argentino de más de 40 kg), esto se debía a que no había cerrado bien la vena por haberlo hecho con prisas y tras el susto de la convulsión del perro, se lo quitó y cerró bien cosiendo mucho para que esta vez no pasara esto.
Trabajaba con la puerta del quirófano abierta y en la habitación de enfrente la obra porque decía que se le había roto el aire acondicionado de la sala de quirófano (aún así aceptaba operaciones).
Lo dejamos en esa sala un par de horas para que se recuperase un poco el perro tras todo el ajetreo aunque estuviese en esas condiciones porque no iba a mover más al pobre animal que estaba medio muerto…
Le dije que esto era objeto de denuncia que era una verguenza, que las condiciones eran penosas y que puedo entender una complicación en una operación, pero no todo lo que pasó y la falta de profesionalidad de dejar al perro solo allí y las condiciones del interior de la Clinica.
Su respuesta fué que su error fue dejarme entrar al quirófano y que lo viera todo porque según el sino me lo hubiese entregado y no hubiese tenido que saber nada y que si es más barato eso justifica las condiciones, que sino que hubiese pagado más.
Yo le dije que esto era una verguenza y que con todo el respeto del mundo me devolviese los 150€ que me cobró por la castración o al menos lo que me costase revisarlo en otro lugar y el me dijo que ni hablar que el perro estaba estable.