Esta Clinica salvó la vida a un gato “imposible”, y me mantuvo a otra en tratamiento y calidad de vida todo el tiempo que se pudo. Acudí por otra persona, casi por casualidad, y topé con el mejor equipo en cuanto a profesionalidad y calidad humana. Martín y Raúl han sido un regalo.
Gracias por todo vuestro trabajo con los que sabéis son como mis hijos para mí.
Tenéis un trocito de mi corazón.