Apoyo el comentario de Salvador Montoro.Fui yo la que viví en primera persona solicitar ayuda para que durante unos minutos me dejasen pasar junto con mis dos hijos(bebés)por la riada que caía por Vinateros.Hablo de principios del 2020.Y efectivamente el aforo y el miedo al Covid les hizo no tener absolutamente nada de humanidad.