Si lo hubiera sabido antes habría ido a otra Clinica. Por medicar a mi perro día sí y día también lo perdimos, y eso es algo que un profesional debe advertir, pues el pobre no tenía ninguna enfermedad grave. Nos acordamos mucho de él y aun a día de hoy la pena y la rabia es dura. Da miedo protestar en contra de una empresa, pero no debemos tener miedo porque estamos en nuestro derecho. El dinero parece ser siempre lo más importante, por encima del animal y así lo demostraron en esta Clinica.
