Ana es la vocación veterinaria personificada. Se desvive por cualquier animal que tiene cerca, su profesionalidad es indiscutible. Siempre que he llevado a mi perro a Taravela he sentido la tranquilidad de dejarlo en las mejores manos. Ana transmite seguridad y confianza, te explica con detalle cada caso y siempre encuentra la mejor solución. Además de excelente profesional es muy cercana y cariñosa. Para mí, sin duda, la mejor.