Mi perro entro a por una simple limpieza dental y acabo con una vuelta de estomago en el Hospital de Granada operado de urgencia. Aun ella sabiendo que después de pasar por sus manos acabo en un quirófano (con el riesgo de que no saliese con vida) no tuvo ni la educación ni la vergüenza de preguntar por él, después de tantos años tratándolo. Una vez en el hospital nos dijeron que cuál había sido su sedación, que debían de dar un papel en la Clinica veterinaria donde informasen de todo y ni eso había hecho. En el hospital también nos informaron que sedar a un perro es la ULTIMÍSIMA OPCIÓN ya que tiene muchos riesgos.
Resumen: Jamas volvería a dejar a mi perro en sus manos.