Llamamos de urgencia por una obstrucción de mi gato. Todo pintaba muy mal, pero Marta nos animo a esperar y lucho por nuestro pequeño felino como si fuera suyo. A pesar de estar derrotadas anímicamente por la gravedad de nuestro pequeño, Raquel y Marta fueron muy empaticas con nosotras. Trato exquisito con nuestro Eros, y trato humano y cercano con nosotras. Por cierto mi pequeñín, ahora está sano como una pera, a pesar de las bajas posibilidades que había. Estamos muy agradecidas a Marta y Raquel. Gracias, y mil gracias.