Acudí con mi gatita en estado grave debido a una triaditis muy aguda. Desde el primer momento se han volcado con mi caso y me han atendido a cualquier hora, me han dedicado tiempo cada vez que lo he necesitado y han cuidado de mi gata haciendo todo lo que estaba en sus manos por ella. No tengo palabras para agradecer lo bien que se han portado durante este duro proceso y lo arropada que me he sentido. Todo aquel que haya sufrido la pérdida de un animal querido puede entender lo importante que es sentir que está en las mejores manos y que se ha hecho todo lo posible por él. Gracias a todo el equipo y en especial a Ana y a Lorena por haber luchado por salvarle la vida a Kafka hasta el último momento.