Esta Clinica veterinaria deja mucho que desear.
Nada más entrar te echa para atrás el mal olor que tienen dentro, por la poca higiene, se ve que los animales hacen sus necesidades y no las limpian.
Mi perrita nunca ha tenido pulgas, pues cada vez que la llevaba allí a bañar, me venía con pulgas, no fallaba….. de hecho he dejado de ir y nunca más ha vuelto a coger pulgas la pobre.
La atención «profesional» malísima.
El director de la Clinica y sus trabajadoras de oficina, lo más antipático y soberbios que te puedas cruzar en la vida….
Doy 1 estrella porque no se puede dar menos.