Hace poco fui con mi westy porque estaba malo del estómago. Me sorprendió la profesionalidad de la veterinaria, realizándole muchas pruebas a mi perro, para detectar que le pasaba. Me ha pasado otras veces, que el veterinario toca un poco al perro y da un diagnóstico sin hacer pruebas, no es el caso aquí. Aún así, tras hacerle varias pruebas, el precio no fue nada elevado, la verdad es que muy contento, y mi perro perfectamente con la medicación que le dieron. Volveré a venir seguro si lo necesito, totalmente recomendable.