Hasta hace unos meses la atención y el servicio nos había parecido impecable, pero sinceramente nuestra opinión ha cambiado por completo.
Decidimos llevar a nuestro perro a cortarle el pelo porque tenía bastantes nudos (sobretodo en las patas). Sabemos que es un perro bastante inquieto a la hora de peinarlo y cortarle el pelo, pero nada agresivo. De hecho le hemos cortado varias veces el pelo en casa; con paciencia y dedicándole horas, pero lo hemos conseguido sin problema.
Pues bien, lo dejamos en la peluquería y nos dijeron que volviéramos en unas 3 horas. A las 3 horas nos llaman y nos dicen que si podemos ir 2 horas más tarde. La verdad nos pareció algo raro, pero no le dimos mayor importancia. Cuando llegamos al veterinario, el perro estaba todo atontado y apenas podía caminar. ¿Cuál fue nuestra sorpresa? ¡¡¡¡LO HABÍAN SEDADO!!!!. Sí, sí, nos dijeron que lo habían tenido que sedar porque no se dejaba cortar el pelo, ¡SIN AVISAR ANTES!.
La verdad nos parece una irresponsabilidad muy grave que no se avise de algo tan delicado como una sedación, para lo cual hace falta una autorización por todos los riesgos que eso supone, puesto que si algo falla el perro puede fallecer. Si ese hubiese sido el caso, ¿QUÉ NOS HUBIESEN DICHO?, ¿QUE EL PERRO HABÍA MUERTO POR CORTARLE EL PELO?.
Sin duda, esto ha provocado que no vayamos a volver nunca más.