Un millón de gracias. Los dueños de la perrita Tula jamás podremos olvidar el trato maravilloso, exquisito, profesional y humano hacia nuestra perrita los días 2 y 3 de mayo. El cariño y la atención en un momento muy delicado por la frágil salud de Tula es impagable y de agradecer. Nos sentimos eternamente agradecidos. Gracias y gracias.