Antiguamente estaba mejor.
La veterinaria que había se la notaba con mucha más experiencia.
Te cogían el telefono, cosa que ahora o te lo cogen y se olvidan y te quedas diciendole «hola» al aire, o directamente no te lo cogen.
La veterinaria de ahora si no tiene ayuda se ahoga en un vaso de agua.
Los precios andan normales, hay sitios mas caros pero tambien mas baratos.
En resumen, para emergencias no parecen estar capacitadas pero para vacunas y cositas así no está del todo mal.