Son unas auténticas profesionales.
Fuimos con nuestro niño, el gato milagro, con fallo renal y el corazón parado por los tóxicos… Tenía la creatinina en niveles muy elevados y el pronóstico era reservado.
Hicieron todo lo que estaba en su mano y más para poder salvarlo y, gracias a su esfuerzo incansable, ahora tenemos a nuestro bombón (como le llaman ellas) en casa SANO y SALVO.
Nunca os lo podremos agradecer lo suficiente. Sois puro amor.