Empecé a llevar a mis perros hace casi 20 años allí (20 años, madre mía, como pasa el tiempo!) porque me hablaron de la extraordinaria capacidad de diagnóstico de Victor. Nunca me ha decepcionado. No he vuelto a cambiar. Ya es como de mi familia. Tiene enorme paciencia y es un enorme profesional. Además, siempre se rodea de gente encantadora.