No le pongo un cero porque no se puede. Mi perro llegó con un envenenamiento que no supieron detectar, lo trataron como bajada de azúcar y lo mandaron a casa aún estando mal porque no tenían ni idea. Tuvimos que darnos la vuelta sin llegar a casa porque el animal no paraba de convulsionar. Siguieron administrando insulina, y no fue hasta el último momento cuando se dieron cuenta de su verdadero diagnóstico. Mi perro falleció en una Clinica que vende unas instalaciones de vanguardia y son unos pésimos profesionales.