Mi conejito gigante de flandes de apenas 2 meses le atacó este parásito «encephalitozoon cuniculi».
Sus consecuencias fueron: pérdida de equilibrio y paralización de sus patas. Nunca perdió el apetito y aun así, se quedó muy delgado.
Tuve la SUERTE de encontrar este veterinario, al momento me acogieron, lo ingresaron y estuvo 9 días en la Clinica.
Quiero dar las gracias a todo el equipo veterinario y auxiliares que cuidaron día y noche de GRU. Me informaban diariamente de su evolución y estado y quiero agradecer de manera especial a Joan, el veterinario de exóticos que tuvo un trato excepcional.
Le mimaron muchísimo y a día de hoy, es un conejo feliz y sin secuelas, y lo mejor es que disfruto viéndolo crecer!!.