Desde que descubrí esta Clinica hace más de 15 años, no he vuelto a cambiar y creo que eso dice mucho de su profesionalidad. Trata con infinita paciencia y cariño a los animales, se nota que tiene verdadera vocación y, una cosa que por desgracia no abunda mucho: honestidad. Cuando no tiene los medios para tratar a tu amigo peludo, no tiene ningún problema en derivarte a quien los tiene, igual que cuando se trata de algo muy especializado que ella no puede hacer, pero no se desentiende a pesar de que no vaya a cobrar por ese trabajo que va a hacer otra persona: estará en contacto con ese otro veterinario y contigo porque realmente se preocupa por cada uno de sus pacientes. Además, no deja de formarse y asistir a cursos, seminarios y mantenerse informada sobre los últimos avances en veterinaria. Es sencillamente maravillosa.