La atención es inmejorable.
Adoptamos a una gatita de la calle y la veterinaria, Charo, ni siquiera nos cobró las primeras consultas. Se nota que le gusta muchísimo lo que hace e intenta aconsejarte en el cuidado de tu mascota. Si llamas por teléfono por una duda o urgencia, también te la resuelven para que no tengas que ir hasta allí si no es necesario.
La Clinica no funciona con citas. Simplemente hay que llegar, preguntar quién es el último y esperar a que te atiendan.