Fui recomendada por una amiga para que vieran al gatito de mi madre y no he podido salir más contenta. Te dan esa especie de seguridad y confianza. Se nota lo grandes profesionales que son. Seriedad y contundencia que es lo que más valoro de un veterinario/a. Desde luego que seguiré acudiendo porque el trato es buenísimo, y lo principal, lo es con los animales. Gracias a la gente que estudia y se sacrifica para cuidar de los demás surgen profesionales de esta talla.