Estuvimos anoche allí después de que nuestro veterinario nos derivase porque nuestro gato necesitaba hospitalización.
El trato por parte de Alejandro fue encantador, nada más llegar nos estaba esperando y estaba más que listo para atender a nuestro gato.
Le atendió con mucho mimo y a mí, que iba muerta de miedo, me dejó mucho más tranquila.
Hoy el pequeñajo está mucho mejor y ya podemos ir a recogerlo, después de que él se haya encargado de comprobar de que está todo perfecto y darnos las pautas necesarias.
Calidad-precio insuperable, se nota que aman a los animales y que su trabajo es pura vocación. Sin lugar a duda lo recomendaremos y repetiremos con ellos en otras ocasiones que los necesitemos.
10/10