Mi experiencia aunque triste fue positiva. Tuvimos que sacrificar a nuestra pequeña, nos atendieron con mucho respeto y cariño,no nos hicieron esperar a pesar de que estaba la consulta llena,es de agradecer por el momento en el que vivíamos. El veterinario que nos atendió muy cercano y ayudándonos a calmar nuestra pena,explicandonos todo.
Y muy importante,al no ser clientes del centro, se aseguraron de que no fuéramos a deshacernos del animal,como se ve que hay mucha gente que lo hace para librarse de ellos. Es de agradecer que hayan profesionales que no se muevan solo por el dinero,si no por el bienestar de nuestras mascotas.