Grandes profesionales. Tienen un trato muy cercano y empatizan con los animales de una manera increíble. En otras Clinicas, a mi gata mayor tenían que ponerle un bozal para conseguir simplemente ponerle una vacuna. En Guvet se siente muy segura, se deja incluso cortar el pelo de la barriga para las ecografías sin quejarse. Es increíble.
Ahora incluso traigo aquí a los gatos de mi madre, aunque vive lejos. En Ferrol los esterilizaron mal y ambos tuvieron una buena infección. Los llevé a Guvet y mano de santo. Volvieron a casa totalmente recuperados.
Y ese trato tan humano que siempre tienen hacia los animales es todo un placer.