Llevamos a nuestro gato que no paraba de vomitar y con unas diarreas sanguinolentas para preocuparse. Todo un profesional, no sólo sabe curar a los animales, también sabe calmar a los histéricos de sus dueños
Llevamos a nuestro gato que no paraba de vomitar y con unas diarreas sanguinolentas para preocuparse. Todo un profesional, no sólo sabe curar a los animales, también sabe calmar a los histéricos de sus dueños